lunes, 20 de noviembre de 2023

Yosvany Cristian López Mojena

Yosvany Cristian López Mojena Toca laúd y canta . “Cuando yo era chiquito me sentaba con mis abuelos a ver el programa Palmas y Cañas, así era todos los domingos, hasta que me fue gustando el laúd”, relata. Entonces Marisol, la abuela, buscó al vecino Narciso Colombé y este consintió venderle el laúd que había relegado a un rincón de su casa. Al viejo le dolió deshacerse de aquel amigo que tantas tristezas le había sacado de adentro. “El propio Narciso me mostró los primeros acordes pero no tenía mucha pedagogía”, cuenta Yosvany. “Entonces conocí a Arístides Blanco, artista aficionado que le sabía mucho a la técnica y empezamos a vernos a menudo. Mi maestro falleció de una enfermedad pulmonar y me quedé a la deriva”. El “punto guajiro” y otras tonadas campesinas, son géneros de origen español que lograron notable ascendencia en los campos cubanos. Regiones como Sancti Spíritus, al centro del país, y Pinar del Río, al occidente (donde más se asentaron colonos ibéricos de Andalucía e Islas Canarias) tienen en estos géneros su propia evolución. Sin embargo, y aunque Yosvany buscó continuar su formación como laudista en la escuela vocacional de arte de Pinar del Río, chocó de bruces con la realidad de que no existe allí una cátedra para la enseñanza profesional del laúd. Hay en la provincia escasos ejecutantes de este instrumento, imprescindible en la música cubana tradicional y contemporánea. Las autoridades culturales cubanas presentaron el expediente de candidatura del Punto guajiro, para su inscripción en la Lista de Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Ya es “patrimonio cultural” de la nación. Pero necesita profesores, para que las inclinaciones naturales de Yosvany no se pierdan. “Un día me hablaron de Juanito Rodríguez, el laudista del conjunto Cuyaguateje y fui donde él. Le estoy muy agradecido por todos los puntos que me ha enseñado. Me repasa los sábados en su casa de Trujillo, San Juan y Martínez y nunca ha querido cobrarme un centavo. Ya estoy sacando cosas por mí mismo y hasta compongo mis versos” “A las muchachas de la escuela”, sonríe con picardía. “Ellas se burlan, dicen que mis cantos son de viejo.” “Pero lo mío es el punto guajiro y no lo dejo por nada”, insiste Yosvany. Fuente y Fotos : Susana Rodríguez.